Si sobre una masa m actúa de manera permanente una fuerza constante F, dicha masa adquiere un movimiento uniformemente acelerado.
Donde a resulta ser directamente proporcional a la magnitud de la fuerza aplicada e inversamente proporcional a la masa inercial del cuerpo.
La variación de la cantidad de movimiento o momentum (P) de un cuerpo con respecto al tiempo, es equivalente a la fuerza neta aplicada sobre dicho cuerpo.